5 cosas que debes saber sobre las criptomonedas y el Bitcoin
¿El futuro de las monedas llegó ya? Mucho se ha dicho sobre las criptomonedas y el bitcoin, pero nunca nadie te ha explicado tan a detalle, cuáles son los riesgos de invertir tus ahorros en estas nuevas monedas digitales.
Ya sé que todo esto suena sumamente complicado, pero en realidad no lo es tanto. Una criptomoneda es una moneda digital diseñada para funcionar como medio de intercambio, de estas existen miles, de entre las cuales destaca Bitcoin.
La cual fue presentada al mundo a principios de 2009, por un programador anónimo o un grupo de programadores bajo el alias de “Satoshi Nakamoto”.
Aunque este no fue el primer intento por crear criptomonedas, pero sus antecesores del milenio pasado fracasaron, pues sus fallas más grandes fueron los problemas financieros e incluso fricciones entre los empleados de las empresas y sus jefes.
Para comenzar en este mundo financiero virtual debes de contar con un sistema para almacenar y operar bitcoin, llamado monedero electrónico, el cual contiene una clave pública y otra privada.
Posteriormente deberás acceder a las comunidades virtuales donde se ponen en contacto quienes venden y compran criptomonedas, o acudir a plataformas intermediarias de intercambio de monedas digitales, los cuales te cobran una comisión sobre un porcentaje del monto de la transacción.
Si quieres conocer el paso a paso de una compra y venta de criptomonedas en el mercado te recomiendo leer este artículo. Aquí
Sin embargo, antes de considerar meter todos los huevos de la gallina en la canasta, te convendría conocer estos 5 datos curiosos sobre las criptomonedas.
1.- Las criptomonedas no son divisas
Como ya lo hemos mencionado antes en este blog existen entre 182 divisas diferentes y claro está que no todas las divisas cuestan lo mismo.
Algunas obtuvieron su valor de acuerdo al oro que las respalda, mientras otras adquieren su valor en base a la economía, situación política y comercio exterior del país emisor.
En las criptomonedas no existe ninguna de estas dos características por eso ninguna moneda virtual es considerada como divisa, pues no existe una autoridad o ente de control (bancos) que sean responsables de su emisión y registro de movimientos.
2.- Alta volatilidad
Ya que las monedas virtuales no están respaldadas por activos físicos, en cualquier momento su valor de intercambio con monedas reales podría reducirse drásticamente hasta cero.
El Banco Central de China ha advertido sobre la alta volatilidad de bitcoin que en un solo día se depreció 15%.
3.- Se presta para actividades ilícitas
Las plataformas que comercializan las monedas virtuales están ubicadas en diferentes países, por lo que las autoridades internacionales no pueden controlarlas.
Sus transacciones son anónimas y esto genera un marco legal poco sólido para que las autoridades puedan investigar si se trata de dinero proveniente de actividades ilícitas o no.
4.- Cajeros automáticos en México
Una manera diferente de hacerte de tu dinerito digital de manera rápida en México es a través de alguno de los múltiples cajeros automáticos instalados en el país.
Según Coin ATM Radar, México cuenta en la actualidad con trece cajeros automáticos bitcoin, lo que convierte a la nación azteca en el país de Latinoamérica con mayor número de puntos de venta de bitcoins de estas características.
Las ciudades que cuentan con cajeros automáticos bitcoin son: Ciudad de México, Culiacán, Guadalajara, Mérida, Monterrey, Santiago de Querétaro, Silao y Tijuana.
5.- No puedes comprar bitcoin con tarjeta de crédito
Muchas plataformas e instituciones financieras no permiten el pago de criptomonedas con tarjeta de crédito, pues los hace susceptibles a ser víctimas de fraude, pues los pagos son reversibles.
Esto plantea el riesgo de que alguien que compre una moneda digital con su tarjeta de crédito, cancele el pago después de haber recibido las monedas.
Además, si encuentras algún ente bancario que te permita realizar la compra también puede conllevar situaciones negativas para ti, pues a diferencia de las tarjetas de débito, donde el dinero se carga directamente de su saldo, las tarjetas de crédito cargan fondos a su línea de crédito.
Y dado la volatilidad de las criptomonedas, tu deuda por su compra puede variar al momento de pagar tu tarjeta de crédito.
Parece ser que el negocio de las criptomonedas aunque no es complicado de entender en la teoría, la práctica podría resultar compleja al vernos expuestos a muchos de los peligros, derivados de la poca regulación existente.