¿Qué es mejor, una tasa de interés fija o variable?
Cuando solicitas un crédito te puedes sentir perdido al no saber que te conviene más, si contratarlo con una tasa de interés fija o una tasa de interés variable o bien una combinación de ambas.
¡Respira! Para eso estamos aquí para que tomes la mejor decisión, mi consejo es que pienses en las necesidades de financiamiento, como puede ser monto del crédito, el plazo del crédito y tus ingresos presentes y futuros.
Por ejemplo, al inicio del crédito puede cargarse una tasa fija y después de unos años la tasa puede convertirse en variable. ¿Cuál es la mejor opción? Aquí tienes algunas de las ventajas de las tasas fijas y variables.
Ventajas de las tasas fijas
La principal ventaja de la tasa de interés fija es conocerla de antemano y tener la certeza de que se mantendrá constante a lo largo de la vida del crédito, por lo que lo más probable es que los pagos también sean por una cantidad fija. Es decir, los pagos no se incrementarán durante el plazo del crédito.
Por ejemplo, Sofía es una secretaría que quiere celebrar los 15 años de su hija, por lo que solicitó un crédito al banco de 50 mil pesos, y la institución financiera accedió a dárselo ya que tomaron en consideración su buen historial crediticio.
El plan de pago tiene una tasa de interés fija y consiste en pagar mil 500 pesos quincenales durante 3 años, por lo cual Sofía tiene la seguridad de que este monto no va a cambiar en ningún momento, ni subirá ni bajará.
Además, una de las más grandes ventajas de la fija es que no está sujeta a que si las tasas de interés en el mercado suben, también suba la tasa de interés del crédito, por lo que lo más probable es que los pagos mensuales o periódicos se mantengan estáticos.
Por lo que, en el ejemplo de Sofía, solo tendrá que preocuparse por tener mil 500 pesos quincenales hasta que su hija tenga 18 años.
Ventajas de las tasas variables
Ahora bien, no hay por qué satanizar a las tasas de interés variable pues también tienen sus ventajas.
Por ejemplo, en el mismo caso de Sofía, quien pidió un crédito con el banco de 50 mil pesos para celebrar los 15 años de su hija, pero ahora las tasa de interés fueran variables, saldría beneficiada si durante un año las tasas de interés en el mercado bajan.
Ya que la tasa de interés del crédito también lo haría, por lo que los pagos mensuales o periódicos podrían ser menores a los mil 500 pesos.
Por otro lado, contratar un crédito a una tasa fija que sea alta podría ocasionar que en algún momento durante la vida del crédito el deudor pague una tasa de interés elevada en comparación con la que podría obtener si obtuviera un nuevo crédito.
Aunque en este caso tendría la opción de contratar ese nuevo crédito a una tasa de interés menor y con ese dinero pagar y cancelar el primer crédito.
Ahora que ya sabes las diferencias entre tasa de interés fija y variable, no te pongas la soga al cuello y determina tu capacidad económica para que le saques el mayor de los provechos a tus centavitos.
Este consejo te doy, porque tu amigo Alex de Stori soy, si te quedaste con alguna pregunta, no dudes en comentar este artículo.