Resumen: “Maldita pobreza: sal de este hogar” de Liliana Olivares
No podemos negarlo: vivimos en un mundo articulado a partir del dinero. Y, para Liliana Olivares, no nos preparan lo suficiente para vivir –y crecer– en él. Desde esa idea fundó Adulting, una plataforma de educación financiera, y escribió Maldita pobreza: Sal de este hogar, un libro para millennials y centennials que aún están descubriendo cómo ahorrar, cómo invertir y qué hacer con su dinero.
Este libro forma parte del reto de lectura 2024 para mejorar tus finanzas. Conoce más aquí.
Lo valioso de Liliana es que está poniendo el dinero y las finanzas personales en el centro de la conversación desde un lugar divertido y cercano, mientras se vuelve una cámara de eco –o, más bien, un trampolín– para muchísimas personas que están buscando cambiar su relación con el dinero y mejorar su economía.
En este artículo te dejamos un resumen con algunas de las enseñanzas que nos deja Liliana en su libro, que te recomendamos muchísimo leer. Porque además de darte consejos prácticos, es como una amiga con la que puedes empezar a hablar de dinero sin susurrar y sin eufemismos.
Vivir y convivir con el dinero
Un paso fun-da-men-tal para construir una relación más sana con el dinero es entender en dónde estás parado o parada:
- ¿Piensas en dinero?
- ¿Qué tanto lo valoras?
- ¿Crees que tener dinero es tener éxito?
- ¿Te genera inseguridad?
- ¿Lo ves muy lejano?
- ¿Hablas de dinero con amigos y familiares?
- ¿Tu felicidad está plasmada en el dinero?
- ¿Tienes metas financieras concretas?
- ¿Llevas un registro de tus ingresos y gastos?
- ¿Qué haces con lo que ahorras?
No tienes que tener respuestas a todas las preguntas –al menos no al dar tus primeros pasos en tu camino de mejorar tus finanzas–, pero empezar a pensar en esto podría ayudarte a entender cómo te relacionas con el dinero, y qué tipo de estrategias y herramientas te funcionarían mejor.
Para Liliana, en la reflexión sobre tus finanzas personales está la semilla de una vida financiera más tranquila e independiente. Porque ahí nos damos cuenta si nuestra relación es próspera o está dañada, si está afectando tus relaciones interpersonales, si te tiene en un estado de preocupación constante. Y, desde ahí, podemos visualizar un mejor futuro.
El dinero y la Stori de tu vida
Nuestras metas financieras van cambiando conforme crecemos y, por lo mismo, las buenas recomendaciones no podrían ser las mismas. En primaria queríamos que el dinero que nos daban nuestros papás nos alcance en la tiendita y, de adultos, quizás estamos buscando lograr pagar nuestra hipoteca cada mes. Estas son algunas directrices que nos da Liliana:
Infancia
Lo más importante es dejar de hablar de dinero en quedito cerca de tus hijos, o cerrar la puerta para hacer las cuentas de este mes. La mejor forma de que ellos aprendan de finanzas personales es escuchando y viendo cómo sus papás se comportan: ¡así que no escondas nada y resuelve todas las dudas que tengan!
Piensa que, así como le enseñas qué comida es mejor que otra, qué hacer al cruzar la calle o cómo reaccionar cuando se acerca un extraño, ¡tienes que enseñarle sobre finanzas y tienes que normalizar el tema de conversación!
Por ejemplo, muéstrales cómo valorar lo que tienen, el trabajo que hay detrás de una compra, y la diferencia entre un capricho y una necesidad. La mejor educación financiera es la que les puedes dar en casa.
Adolescencia
La adolescencia es una época particular, ya no eres un niño, pero tampoco un adulto al 100%. Es probable que en esta época empieces a generar tus primeros ingresos, quizás cuidando al bebé de tu vecina, paseando perros o vendiendo paletas heladas en la escuela, ¡y por eso la recomendación más importante es aprender a administrarlo!
Es normal querer gastar todo lo que ingresas en los tenis o audífonos que llevas años queriendo, pero eso es justamente lo que no debes de hacer. Tener dinero es tener responsabilidades.
En Stori escribimos este blog con algunas herramientas que podrías usar para aprovechar esta etapa para construir unas bases sólidas de tu vida financiera. ¡Ojo! Eso no significa que no disfrutes la vida, significa que hay que pensar antes de hacer.
Adultez
Así como a los niños les dan growing pains cuando crecen demasiado rápido, algo así se siente al volverse adulto. De un día a otro hay renta, impuestos, créditos, hipotecas, inversiones de renta fija, instrumentos de liquidez y muchas –muuuchas– más palabras que nunca habíamos escuchado.
En este momento de nuestra vida, lo importante es tener un registro de todos nuestros ingresos y gastos, e identificar si nuestro dinero está donde están nuestras prioridades. ¡Porque es muy común estar gastando en cosas que no usamos o no nos gustan! En esta etapa, también es fundamental empezar un fondo de emergencia –ese que usarás en caso de que algo suceda–, un plan para el retiro e invertir en instrumentos financieros que hagan que tu dinero no pierda su valor.
Una recomendación importantísima es ver el ahorro como un gasto más, ¡sí! Igual que la luz y el gas, lo que tienes que hacer es determinar un porcentaje de ahorro e inversión, y busca aumentarlo. Vas a ver que tu yo del futuro te lo agradecerá.
¡Saca la pobreza del hogar!
Y, entonces, ¿cómo sacamos a la maldita pobreza del hogar? ¡Con la bendita educación financiera y los benditos instrumentos financieros! Para Liliana, tener acceso a plataformas que te enseñan cómo manejar tus finanzas y libros que te den recomendaciones puntuales, es estar un paso adelante. ¡Así que vas bien! No te desanimes.
Ahora, cuando ya tienes un Excel y ya sabes cuáles son tus ingresos totales y tus gastos obligatorios, hay dos cosas que puedes hacer para mejorar tus finanzas:
- Utilizar una tarjeta de crédito, como StoriCard, que te dé beneficios y te ayude a construir un historial crediticio que te abra puertas (o a reconstruirlo si has tenido un pasado con mala gestión de deudas).
- Empezar a destinar un porcentaje de lo que te sobra a una inversión líquida, como Stori Cuenta+, que te permite disponer de tu dinero 24/7, mientras crece con hasta un 15.5% de GAT nominal. Eso significa que tu dinero está ahí para ti, pero es cada vez más.
Libertad, tranquilidad, Stori
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