Stori: La mejor tarjeta para mi hija o hijo
Los niños crecen de un día para otro, un día los vemos decir sus primeras palabras y al siguiente ya entraron a la universidad. Acompañarlos en cada en una de sus etapas es parte de la responsabilidad de los padres.
Y ahora que ya tiene 18 años está en edad de merecer…su primera tarjeta de crédito, pero ¿Cuál es la mejor tarjeta para mi hija o hijo?
Es nuestro deber como guías enseñarles el mejor camino en su vida financiera, para que no cometan los mismos errores que nosotros cometimos cuando éramos jóvenes y nos endeudamos hasta con la vecina.
Tarjeta garantizada Stori
Si bien es cierto que tratar de darles un poco más de libertad financiera a tus hijos da un poco de miedo, hay maneras de mantenerlo controlado como lo es una tarjeta de crédito como la Stori garantizada ideal para estudiantes.
De esta manera puedes resolver el cómo controlar los gastos que realicen con la única finalidad de evitar un sobregiro, pues la garantía que pagas para adquirir la tarjeta garantizada precisamente evita que no puedas pagar en un futuro.
Y aunque este no es un ideal, es la mejor manera para que tus hijos puedan comenzar a construir su historial crediticio, el cual en un futuro le podría ayudar adquirir otros productos financieros como un crédito hipotecario y con eso pueda comprar una casa.
En Stori queremos que pienses en lo siguiente: ¿La mejor tarjeta para mi hija o hijo es aquella que lo protege igual que yo? Por supuesto que si, por eso es que somos la mejor opción para tus retoños.
Tarjeta de crédito
Los hijos pueden ser muy diferentes entre sí, incluso siendo hermanos puede haber alguno muy gastalón, mientras el otro guarda cada uno de sus centavos para conseguir sus metas, como comprarse un celular.
Por eso es que cada hijo puede necesitar un producto financiero diferente; así pues, mientras uno necesita más protección con una tarjeta garantizada, al hermano se le puede dar una tarjeta de crédito como una herramienta para construir su historial crediticio.
Ambos podrán ir construyendo su futuro financiero, la única diferencia es que, al conocerlos, podrás ofrecerle más libertad a uno que al otro. Todo de acuerdo con sus necesidades y su manera de manejar el flujo de dinero.
Por eso la tarjeta de crédito Stori es ideal para tus pequeños que ya no lo son tanto, mientras tú te quedas tranquilo, pues al no cargar efectivo son un blanco más difícil para la delincuencia. Y sé que como yo, su seguridad es lo primero en lo que piensas.
Cómo premio extra por su buen manejo tendrá una bonificación del 5% en las compras hechas en los negocios participantes. Así es cómo se empieza en el mundo de la bancarización con el pie derecho y protegidos por sus padres para que aprendan a hacer un buen uso de sus tarjetas.
Tarjeta adicional
Otra opción es solicitar una tarjeta de débito adicional a nuestra cuenta, de esta manera podemos controlar los gastos que realicen.
Sin embargo, esta opción debes valorarla mucho pues cuenta con dos grandes desventajas, la primera y tal vez la más importante para ti es que tu hija o hijo tendrá acceso a todo el dinero de esa cuenta. ¡Piénsalo bien!
La segunda desventaja que tienen este tipo de cuentas es que no permite que tu hija o hijo vayan desarrollando su historial crediticio, pues al ser una adicional, solo el titular lo genera.
Y no sé qué pienses, pero suena un poco a cortarles las alas para que emprendan el vuelo alto en el manejo de su dinero, dejar que se equivoquen y tomen sus decisiones mientras afrontan sus consecuencias es la mejor manera de acompañarlos en esta etapa de aprendizaje financiero.
No queda más que pensar: ¿Cuál es la mejor tarjeta para mi hija o hijo? Y mi respuesta sería sin dudarlo Stori.
Stori Dato
¡Confía un poco más en tus hijos recién mayores de edad! De acuerdo con con el estudio Hábitos Financieros en Línea 2017 de American Express y Google, los jóvenes de 18 a 25 años creen que la tarjeta de crédito es para construir historial crediticio y para disfrutar de ofertas y beneficios.
Además, lo ven como un método para no afectar la disponibilidad de efectivo en el mes, mientras que tú y yo la utilizamos como una manera de financiarnos a corto o mediano plazo.