



Control de gastos, ¿cómo tener tus finanzas en orden?

¿Cómo llevar un control de gastos?
Controlar tus gastos es una actividad esencial para mantener tus finanzas en orden y alcanzar tus objetivos financieros. Sin importar si estás ahorrando para el viaje de tus sueños, pagando deudas o construyendo un fondo de emergencia, llevar un control de tus gastos puede hacer toda la diferencia. En este artículo te explicamos qué es un control de gastos, por qué es importante y cómo puedes implementarlo en tu día a día.
¿Qué es un control de gastos?
En pocas palabras, el control de gastos es el seguimiento y registro detallado de todos los movimientos de dinero en tu vida financiera. Esto incluye ingresos, gastos fijos, gastos variables y hasta los pequeños desembolsos diarios que generalmente pasan desapercibidos (sí, también se le conoce como “gasto hormiga“).
El objetivo de esta práctica es tener claridad de a dónde va tu dinero, identificar patrones de consumo (por ejemplo, que todos los lunes tienes un gasto de súper o todos los días primero del mes pagas colegiaturas), y encontrar oportunidades para optimizar tus finanzas.
¿Por qué es importante llevar un control de gastos?
¡Por muchas razones! Tanto para el corto como en el largo plazo. Aquí te van algunas:

Evitar gastos innecesarios
Al saber exactamente en qué gastas, puedes identificar desembolsos que no aportan valor y reducirlos. Por ejemplo: una suscripción que nunca usas.

Ayudar a alcanzar metas financieras
Ya sea ahorrar para un objetivo específico o saldar deudas, un control adecuado de gastos permite asignar recursos de forma más eficiente.

Reducir el estrés financiero
Tener claridad sobre tu situación económica (cuánto ingresas, cuánto gastas y cuánto ahorras) te da tranquilidad y te ayuda a planificar mejor tus finanzas.

Prevenir el sobreendeudamiento
Con un registro detallado, puedes mantenerte dentro de un presupuesto y evitar acumular deudas que no puedas pagar.

Fomentar hábitos financieros saludables
La práctica constante de registrar y analizar tus gastos te permite desarrollar una relación más consciente y sana con tu dinero.

¿Controlar tus gastos es lo mismo que dejar de disfrutar tu dinero?
Ojo: llevar un control de gastos no se trata de restringir cada peso que gastas, sino de tomar decisiones financieras más informadas y alineadas con tus prioridades.
Piensa que, si ya sabes qué día debes realizar ciertos pagos, puedes prepararte con tiempo y evitar recargos o comisiones por pago tardío en tarjetas de crédito, préstamos, colegiaturas, pago de servicios, etc.
Claves para implementar un control de gastos en tus finanzas
El control de gastos puede realizarse manualmente, en un cuaderno o en una hoja de cálculo digital. También hay varias apps para llevar un control digital, las apps de entidades financieras como Stori son un ejemplo, que llevan un registro de tus movimientos al usar tu tarjeta de crédito y transferencias SPEI.
Aquí te dejamos una receta para que puedas empezar hoy sin complicaciones a controlar tus finanzas personales.
1. Registra todos tus ingresos y gastos del mes
El primer paso para llevar un control de gastos es registrar cada peso que entra y sale de tus cuentas. Puedes hacerlo:
- En una libreta
- En una hoja de cálculo como Excel o Google Sheets
- Con apps especializadas como Stori, Fintonic o Wallet
Es importante ser constante y anotar tanto los gastos grandes como los pequeños (recuerda que todo suma). Con respecto a los gastos, si tienes una tarjeta de crédito o débito, puedes descargar tu estado de cuenta y ver todos los movimientos que has hecho.
2. Clasifica tus gastos
Divide tus gastos en categorías como:
- Fijos, como la renta, luz, agua, transporte, entre otros
- Variables, como los viajes o los regalos navideños
- Ahorro e inversiones
Esto te permitirá identificar cuáles son esenciales y cuáles puedes ajustar en caso de que sea necesario. También puedes clasificar según el medio de pago (efectivo, tarjeta de crédito o débito, transferencia). Esto te dará noción de cómo administras tu dinero.
3. Establece un presupuesto mensual
En función de tus ingresos y gastos registrados, asigna un presupuesto para cada categoría. Asegúrate de destinar una parte al ahorro e inversión. Un método efectivo es la regla 50 30 20:
- 50% para necesidades básicas
- 30% para deseos
- 20% para ahorro, inversión y pago de deudas
4. Analiza tus hábitos de consumo
Al final de cada semana o mes, revisa tus registros para identificar patrones de gasto. Te puedes hacer estas preguntas:
- ¿Estoy gastando más de lo que gano?
- ¿Hay gastos que puedo eliminar o reducir?
- ¿Estoy destinando suficiente dinero a mis prioridades?
- ¿Qué metas tengo a largo plazo y cómo se reflejan en mis decisiones de hoy?
5. Ajusta y mejora cada mes
El control de gastos es un proceso vivo que debe alinearse a tu realidad del momento. Cada vez que surjan planes o cambios, ¡ajústalo! Por ejemplo, la llegada de un nuevo integrante en tu familia, un nuevo viaje, un emprendimiento. Lo importante es que tu control de gastos te ayude a cumplir tus metas.
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