Brecha salarial entre hombres y mujeres: retos y oportunidades
Existen múltiples causas que generan la brecha salarial entre hombres y mujeres. Las principales que destacan son los estereotipos de género, la discriminación, la violencia económica y la falta de oportunidades y acceso a la educación.
¿Qué es la brecha salarial entre hombres y mujeres?
La brecha salarial es la diferencia que existe en la cantidad de dinero que ganan las mujeres respecto al promedio que ganan los hombres por tener un trabajo similar. Podemos decir que existe una brecha salarial cuando el promedio de lo que ganan las mujeres es menor al salario promedio de los hombres, ya sea dentro de una empresa o incluso en todo un país.
Para ponerte en perspectiva, de acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), la brecha salarial en México durante 2022 fue del 16%. Es decir, por cada $100 MXN que ganaba un hombre, una mujer ganaba $86 MXN por desempeñar las mismas labores.
De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las mujeres tienen menos oportunidades económicas a nivel mundial. Por un lado, menos de la mitad de las mujeres en todo el mundo tienen participación activa en el ámbito laboral. Y, por otro lado, quienes sí trabajan, suelen encontrarse limitadas a oportunidades laborales informales, con sueldos bajos y en entornos que las vuelven más vulnerables.
¿Cómo es la brecha salarial en México?
En una investigación hecha en colaboración con el Centro de Estudios Espinoza Yglesias (CEEY), Patricia López señala que en nuestro país, la brecha salarial entre hombres y mujeres se ha mantenido igual desde 2013 a 2021 por diversos factores:
- Oportunidades limitadas de educación.
- Menores posibilidades de conseguir un empleo formal.
- Falta de activos propios (no ser dueñas de sus propiedades).
Esto, sumado al contexto social en donde el machismo aún permea en las dinámicas laborales, dificulta el acceso a servicios financieros como créditos, seguros y cuentas de ahorro por parte de las mexicanas.
¿Por qué las mujeres renuncian a sus trabajos? Existen 3 razones principales: acoso laboral, falta de apoyo a la maternidad y sueldos injustos.
3 razones por las que existe la brecha salarial entre hombres y mujeres
Estereotipos de género
Creer que existen ciertos puestos de trabajo están destinados solo a uno u otro género es una razón donde los estereotipos interfieren y hacen más grave la brecha salarial entre hombres y mujeres. Relacionar ciertas actitudes y habilidades a un género u otro alimentan estos estereotipos que terminan por ser un gran obstáculo en la carrera profesional de las mujeres.
Discriminación en roles tradicionalmente dedicados a hombres
La restricción de mujeres en puestos típicamente destinados a hombres les cierra las puertas y les obstruye el acceso a más y mejores oportunidades profesionales. Impedir que una mujer pueda aspirar a puestos gerenciales o simplemente puestos más altos es una de las razones que perpetúan la brecha salarial entre hombres y mujeres en México.
Falta de representación en puestos mejor pagados
Al no haber representación de mujeres en puestos con rangos de autoridad más elevados y mejor pagados, otras mujeres no pueden verse reflejadas y aspirar a mejores oportunidades.
Tal es el caso de las carreras en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM en inglés). Son las profesiones mejor pagadas y en las que la brecha salarial entre hombres y mujeres es más notoria, pues para 2021 solo el 13.5% de quienes egresaron de una estas carreras fueron mujeres.
¿Por qué es un reto para las mujeres dar el siguiente paso en mejorar sus finanzas?
De acuerdo con Isis Carus, asesora financiera y maestra en Finanzas Corporativas, el principal reto para las mujeres es la falta de confianza en ellas mismas.
“Las mujeres no siempre tenemos la confianza de que vamos a tomar las mejores decisiones financieras”. Y es que, de acuerdo con ella, el 91% de las mujeres que invierten no se sienten seguras de hacerlo de la manera correcta. Desde luego, hay muchos factores que influyen en este tema, pero la confianza es el que más ha permeado.
Esto afecta incluso a nivel profesional, pues la falta de confianza evita que las mujeres tengan el valor de negociar mejores oportunidades como un ascenso o un aumento salarial.
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