Reduflación: ¿qué es y cómo afecta a tus finanzas?
¿Alguna vez te has comprado unas papas y al abrirlas resulta que la bolsa tiene más aire que papas? Pocas cosas son tan molestas como darte cuenta de que el producto que compraste tiene el mismo precio que antes, pero que es menor en cantidad. A esto se le conoce como reduflación y aquí te platicamos qué es, por qué sucede y cómo te puedes proteger de sus consecuencias.
¿Qué es la reduflación y cuál es su origen?
Aunque se relaciona con términos muy populares como inflación o costo-beneficio, la reduflación (una combinación de las palabras reducción e inflación) es un concepto bastante reciente que no muchos conocen, pero casi todos hemos experimentado.
El término fue utilizado por primera vez por la economista y politóloga Philippa “Pippa” Malmgren, asesora de presidentes como George W. Bush y Barack Obama, y lo definió en su libro Signals: How Everyday Signs Can Help Us Navigate the World’s Turbulent Economy. Su definición es bastante clara:
“[…]cuando un producto reduce su tamaño, su cantidad o el número de unidades vendidas en el mismo envase sin reducción de precio. Es dar menos por lo mismo”.
Una forma de verlo es como una inflación oculta. En vez de subir los precios y asustar a los consumidores, algunas empresas prefieren reducir la cantidad del producto sin cambiar el precio. A simple vista, esto puede parecer una solución que beneficia a todos, porque no parece que estés pagando más. Pero, como el producto dura menos, cuando necesites comprar más, tendrás que gastar más dinero para obtener la misma cantidad que antes.
La reduflación se hizo notar durante 2015 y 2016, cuando alcanzó su pico histórico en los Estados Unidos. Desde el comienzo de la pandemia en 2020 esta tendencia empezó a disminuir, aunque parece ser que en la actualidad estamos volviendo a acercarnos a los niveles de hace ocho años.
¿Cuáles son las causas y consecuencias de la reduflación?
Causas de la reduflación
Las causas de la reduflación son, en un primer instante, las mismas que las de la inflación. Esto se debe a que, en realidad, la reduflación es tan solo otra forma en la que se presenta el fenómeno de la inflación. Son varias las causas de estos dos sucesos económicos, pero podemos concentrarnos en tres principales:
- Reduflación por demanda: cuando hay mucho dinero circulando en el país y el poder adquisitivo de las personas aumenta, lo lógico es que la gente gaste y consuma más. Si este aumento en la demanda excede la capacidad de producción, el resultado es una escasez de producto, por lo tanto, los productores aumentan los precios o reducen la cantidad de producto que venden, manteniendo el mismo precio.
- Reduflación por costos de producción: los precios de los productos están inevitablemente ligados al precio de la materia prima con la cual son producidos. Por esta razón, si el precio de la materia prima aumenta (o el precio del proceso de producción) lo mismo sucede con el precio del producto, o la cantidad del producto queda reducida y el precio se mantiene igual.
- Reduflación por especulación/Reduflación anticipada: hay ocasiones en las que las empresas especulan que los precios van a subir y suben sus precios antes de tiempo. De esta manera, suben los precios de sus productos y servicios incluso antes de que suceda una verdadera subida en los costos de producción. En estos casos, la reduflación puede resultar inclusive más engañosa, ya que parece que los precios bajan en comparación con la competencia, pero en realidad el precio es igual (o inclusive más alto) en proporción.
Ahora, dicho todo esto, hay circunstancias en las que las empresas llevan a cabo esta práctica, no como una manera de disfrazar la inflación, sino como una forma de mantener la calidad de sus productos.
Como ya mencionamos, una posible causa para la inflación es el aumento de los precios de producción. Frente a esto, las empresas pueden tener tres respuestas:
- Aumentar los precios (inflación)
- Reducir la cantidad del producto y mantener el mismo precio (reduflación)
- Reducir la calidad de sus productos y mantener el mismo precio (práctica conocida como la skimpflation).
Muchas empresas consideran que lo mejor para sus clientes es reducir el tamaño, antes de bajar en sus niveles de calidad, y es otra de las posibles causas de que se den casos de reduflación.
Consecuencias de la reduflación
La reduflación puede tener varias consecuencias, sobre todo en los gastos del hogar. Una de las razones por las cuales las familias se ven afectadas por este fenómeno es porque la reduflación le sucede, sobretodo, a productos de consumo frecuente (alimentos, productos higiénicos, productos de papelería, entre otros), por lo que son los individuos quienes más viven las consecuencias de esto, y no tanto las empresas.
La realidad es que el efecto de la reduflación termina por ser el mismo que el aumento de los precios, sobre todo cuando la reducción de producto se encuentra entre el 5 y 10 por ciento. Es dentro de este rango que la disminución pasa desapercibida, pero que de igual forma impacta de manera negativa en las finanzas de las familias.
Al tiempo de ser implementada, lo más probable es que la reduflación termine por tener un efecto contundente y negativo: la reducción del poder adquisitivo de los consumidores. En otras palabras, hacer más difícil que tus ingresos alcancen para vivir tu cotidianidad.
¿Cómo protegerte de la reduflación?
Hay varias formas en las que tú, como consumidor, te puedes proteger de los efectos negativos que pueda tener la regulación en tus gastos. La mayoría se basa en poner atención y planear con anticipación. Aquí te desglosamos algunas estrategias:
- Compra por cantidad, no por precio: esta es quizá la estrategia más básica para combatir la reduflación. Aunque estamos acostumbrados a planear nuestras finanzas con base en los precios de aquello que consumimos, comprar con base en la cantidad puede resultar más efectivo. Esto es así ya que la cantidad del producto es lo que define el tiempo en el que gastamos, por lo que la cantidad puede decirnos más de nuestros gastos y finanzas que el precio.
- Compara distintas opciones: esto te va a ayudar a que no te afecte tanto la reduflación, ya que el costo final depende de la tienda y puedes encontrar mejores precios en distintos lugares dependiendo del producto.
- Siempre haz una lista para el supermercado: una forma en la que solemos caer en la trampa de la reduflación es a través de los caprichos y los famosos gastos hormigas. Al hacer una lista para tus compras del día a día te aseguras de no llevar a cabo compras innecesarias en tiempos de inflación.
- Compra al mayoreo: aunque en un inicio parece que es más costoso, la realidad es que en el caso de la mayoría de los productos, cuando se compran al mayoreo, la relación cantidad-precio es más justa en comparación con la opción de comprar en su presentación normal.
- Guardar y revisar los recibos: en general siempre es bueno guardar los recibos y anotar tus gastos, pero sobre todo es una gran práctica para cuidarte de la reduflación. Esta estrategia te ayudará a saber si los precios han aumentado, o si estás gastando más debido a la reducción del tamaño de los productos, y te informará si debes cambiar de marca, tienda o cantidad.
Preguntas frecuentes
P: ¿Cuál es la diferencia entre la reduflación, la skimpflation y la greedflation?
R: Se diferencian por la manera en la que se llevan a cabo, sus motivos y sus consecuencias. Aunque estos tres conceptos son similares, hay diferencias claras que resultan en consecuencias distintas:
- Reduflación: como ya lo mencionamos, la reduflación es la reducción de cantidad por los mismos precios, menos por más. Algo que diferencia a la reduflación de la skimpflation y la greedflation es que esta sí es tomada en cuenta para medir la inflación.
- Skimpflation: este término viene de la combinación de la palabra en inglés skimping (que se traduce como “quitar del valor”) y la palabra en inglés para inflación (inflation). Como mencionamos más arriba, esta práctica se refiere a reducir la calidad del producto mientras se mantiene el mismo precio. No es tomada en cuenta para medir la inflación.
- Greedflation: este término viene de la combinación de la palabra en inglés greed, que se traduce como “avaricia”, y la palabra en inglés para inflación (inflation). Se refiere a los casos en los que una empresa aumenta el precio o reduce la cantidad de producto, no para ajustarse a la inflación, sino para aumentar el margen de sus ganancias.
P: ¿Es legal la reduflación?
R: Aunque hay países como Francia que han tomado acción legislativa contra esta práctica, en la mayoría del mundo la reduflación no es como tal ilegal. Dicho eso, muchos la consideran una práctica cínica y deshonesta por parte de las empresas.
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