Finiquito: qué es, cómo se calcula y cómo aprovecharlo
Cuando terminas tu relación laboral con alguna empresa, ya sea por decisión de la empresa o por decisión propia, uno de tus derechos es el finiquito. Esta es una gran herramienta para darle inicio a una nueva etapa, por eso aquí te explicamos bien qué es, cómo calcularlo, cuándo puedes exigirlo y qué hacer con este dinero.
¿Qué es el finiquito?
Definición de: finiquito
El finiquito es la última nómina, el documento que incluye todas las deudas pendientes que tiene la empresa contigo una vez que termina la relación laboral. Lo más importante es saber que el finiquito es tu derecho siempre que salgas de una empresa. Se trata de una remuneración monetaria donde la empresa tiene la obligación de darte todos los bienes que le quedan por pagar a la fecha de tu salida.
¿Qué incluye el finiquito?
Lo que está incluido en el finiquito depende de la situación exacta en la que te encuentras y los acuerdos que se establecieron entre ambas partes, pero estos son los elementos que no pueden faltar:
- El salario de los días trabajados pendientes por pagar.
- La liquidación de las vacaciones no aprovechadas.
- Aguinaldo equivalente a la porción del año durante la cual estuviste en la empresa.
- Horas extra y pagas extras pendientes (no prorrateadas).
Otros elementos que pueden incluirse según las circunstancias son:
- Indemnización constitucional (en caso de despido injustificado).
- Prima de antigüedad (en el caso de renuncia solamente aplica si tienes más de 15 años de antigüedad).
Tipos de finiquito
Finiquito por despido
El finiquito por despido se caracteriza por la posibilidad de una indemnización equivalente a tres meses de salario. Esta es una remuneración que se añade a los bienes que la empresa todavía tenía pendientes por pagar. Esto se debe a que en los casos que se consideran como despido injustificado, la constitución estipula que cualquier trabajador tiene derecho de acceder a esta indemnización.
Finiquito por renuncia
En contraste con el finiquito por despido, el finiquito por renuncia no cuenta con una indemnización en la mayoría de los casos, pero tienes derecho al resto de los elementos. Es decir: a aquello que la empresa te siga debiendo. El finiquito de renuncia se basa más en negociaciones previas y en las prestaciones acordadas al inicio de la relación laboral.
¿Cómo y cuándo se debe pagar el finiquito?
Como mencionamos anteriormente, el finiquito tiene lugar cuando se da el final de la relación laboral entre la empresa y tú. Aunque la ley mexicana no establece un plazo específico, el momento en el que es pagado suele ser en tu último día de participación laboral o en los siguientes tres días hábiles.
La manera en la que se paga este monto también depende de lo que se acuerde al inicio de tu relación laboral, pero puede ser por medio de un cheque, una transferencia bancaria o en efectivo. Lo importante es que te asegures de que, además del pago, te entreguen un documento que funcione como comprobante de pago. Deberías recibir ambas cosas el mismo día.
Finiquito o liquidación: ¿son lo mismo?
Aunque en ambos casos se trata de una remuneración que se da al final de una relación laboral, la liquidación y el finiquito son significativamente diferentes, y es importante conocer esta diferencia para saber cómo manejar tu situación particular.
La diferencia clave entre el finiquito y la liquidación es que, el primero debe pagarse siempre que se termina una relación laboral (cuando se finaliza un contrato o cuando se firma una renuncia voluntaria). En cambio, el segundo caso es una indemnización que tan solo sucede cuando la finalización de la relación laboral se da por responsabilidad del empleador (como en un despido no justificado, el cierre de la empresa o a la renuncia por una falta por parte del empleador).
Lo importante aquí es ser consciente de tus circunstancias y poner atención a los detalles de los acuerdos con tu empleador para saber qué es lo que te corresponde.
¿Cómo calcular el finiquito?
Como lo hemos mencionado ya varias veces, el finiquito es algo que depende mucho de tus circunstancias y las características de tu puesto, es por eso que para calcular el finiquito que te corresponde hay que tener varios elementos.
Calcular el finiquito por despido
- Calcular el sueldo de los días trabajados desde la última nómina y antes de la finalización. Para lograr esto tan solo divides tu sueldo mensual entre los 30 días y ese resultado lo multiplicas por los días trabajados que aún no te han pagado.
- Suma a eso el sueldo correspondiente a los días de vacaciones no aprovechados (en caso de que los haya). Para esto tan solo hace falta multiplicar el sueldo por día que calculamos en el paso anterior por el número de días de las vacaciones que no fueron utilizadas durante el periodo en el que sucede la salida.
- Agrega el aguinaldo correspondiente. Lo puedes calcular dividiendo el aguinaldo entre los 365 días del año y multiplicando ese resultado por los días que llevas trabajando en la empresa durante ese año.
- Finalmente, agrega las horas extra y pagas extras pendientes (no prorrateadas).
- En caso de ser un despido injustificado, agrega la indemnización constitucional (tres meses de sueldo) y la prima de antigüedad (la cual se refiere a 20 días de sueldo por cada año en la empresa).
Calcular el finiquito por renuncia
El cálculo en este caso es prácticamente igual, excepto que la posibilidad de una indemnización es casi nula:
- Calcular el sueldo de los días trabajados desde la última nómina y antes de la finalización. Para lograr esto tan solo divides tu sueldo mensual entre los 30 días y ese resultado lo multiplicas por los días trabajados que aún no te han pagado.
- Suma a eso el sueldo correspondiente a los días de vacaciones no aprovechados (en caso de que los haya). Para esto tan solo hace falta multiplicar el sueldo por día que calculamos en el paso anterior por el número de días de las vacaciones que no fueron utilizadas durante el periodo en el que sucede la salida.
- Agrega el aguinaldo correspondiente. Lo puedes calcular dividiendo el aguinaldo entre los 365 días del año y multiplicando ese resultado por los días que llevas trabajando en la empresa durante ese año.
- Finalmente, agrega las horas extra y pagas extras pendientes (no prorrateadas).
¿Qué pasa si no me pagan el finiquito?
Recuerda que el finiquito es tu derecho como trabajador y te lo deben de pagar al terminar tu relación laboral con la empresa. Tu empleador tiene un plazo máximo de 15 días hábiles después de que termina la relación laboral para pagarte tu finiquito. En caso de que tu empleador siga sin pagar tu finiquito después de ese plazo puedes acudir a la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (PROFEDET) y presentar una demanda ante la Junta de Conciliación y Arbitraje, ya sea con un abogado que te ofrezca el gobierno o con un abogado particular.
¿Qué hacer con el finiquito? Estrategias para aprovecharlo
El finiquito marca el final de una etapa, pero también el comienzo de una nueva. Salir de un trabajo puede resultar abrumador, es por esto que el finiquito puede ser una gran herramienta a la hora de planear tu futuro. Aquí te compartimos algunas formas en las que le puedes sacar provecho:
- Crear un fondo de emergencia: invertir el pago de tu finiquito en un fondo de ahorro o fondo de emergencia te puede ayudar a vivir esta etapa de transición de manera tranquila y con paz mental.
- Invertir en nuevas oportunidades laborales: esta puede ser un gran momento para aventurarte a desarrollar nuevos proyectos y aprovechar de tus talentos. Una de las formas en las que puedes aprovechar tu finiquito es invertir en las herramientas y recursos que necesitas para esta nueva etapa.
- Pagar deudas pendientes: el pago del finiquito puede ser una gran herramienta para cerrar esta etapa de tu vida sin dejar ningún pendiente. Usar este pago para saldar tus deudas te dará libertad y tranquilidad en tu nuevo comienzo.
- Hacerlo crecer: mientras encuentras una nueva oportunidad laboral, tu finiquito puede trabajar por ti y generar rendimientos con ayuda de una cuenta de depósitos como Stori Cuenta+ que te da hasta el 15.5% de GAT nominal con rendimientos diarios y disponibilidad 24/7. Solicita en minutos y comienza a ganar más con tu tranquilidad financiera.
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