Compras compulsivas u oniomanía: adicción a las compras
El punto de partida en el camino hacia la tranquilidad financiera y la estabilidad económica es evitar gastar más de lo que se gana. No obstante, cuando se gasta compulsivamente, puede ser extremadamente difícil mantenerse dentro del presupuesto, y esto puede sucederle prácticamente a cualquier persona. Cuando las compras compulsivas se salen de control, podemos encontrarnos ante el riesgo de padecer oniomanía. Aquí te contamos más al respecto.
¿Cómo define la medicina el síndrome de compras compulsivas?
La oniomanía, también conocida como el síndrome de compras compulsivas, es un trastorno caracterizado por la necesidad impulsiva e incontrolable de adquirir cosas, cosas y más cosas, sin importar si las necesitamos o no.
Aunque no está oficialmente clasificada como una enfermedad en los manuales psiquiátricos, la oniomanía comparte similitudes neurobiológicas con otros trastornos de adicción, como el juego compulsivo. Actualmente, la medicina considera esta adicción a las compras una manifestación de un desajuste en los mecanismos de control de impulsos y satisfacción inmediata del cerebro, en los que están involucrados neurotransmisores como la dopamina y la serotonina.
Síntomas del síndrome de compras compulsivas u oniomanía
Los síntomas de la oniomanía son diversos y afectan tanto el bienestar emocional como la tranquilidad financiera del comprador compulsivo. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
- Preocupación constante por las compras: se tienen pensamientos intrusivos continuos sobre comprar cosas que no se requieren.
- Impulsividad: se experimentan dificultades para resistir el impulso de comprar.
- Euforia y culpa: se percibe una sensación de euforia al realizar una compra impulsiva, inmediatamente seguida de sentimientos de culpa y arrepentimiento.
- Problemas financieros: la persona afectada comienza a acumular deudas debido a las compras excesivas.
- Impacto en la vida diaria: estas actividades empiezan a interferir con las actividades sociales, laborales y familiares.
¿Cómo se origina el síndrome de compras compulsivas?
Como muchas adicciones, este trastorno puede originarse por una combinación de factores genéticos, ambientales y emocionales. A menudo, las personas con oniomanía utilizan las compras como una forma de enfrentar emociones negativas como la tristeza, la soledad o el estrés, ya que comprar les proporciona una gratificación inmediata y una sensación temporal de control y felicidad.
Además, el contexto cultural y social también juega un papel importante. Vivimos en una sociedad que a menudo equilibra el valor personal con la posesión de bienes materiales, lo que puede incrementar la tendencia a las compras compulsivas.
Tratamiento de la oniomanía
El tratamiento de la oniomanía debe ser proporcionado por un profesional de la salud mental y podría combatirse con una combinación de elementos que pueden ayudar al comprador compulsivo a enfrentar su padecimiento:
Aspecto psicológico
La terapia cognitivo-conductual (TCC) es una de las estrategias más efectivas para tratar este trastorno, ya que ayuda a los compradores impulsivos a identificar y cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento que llevan a las compras compulsivas, así como a desarrollar estrategias para afrontar la adicción a las compras de forma saludable.
Aspecto fisiológico
En ciertas situaciones, medicamentos como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) pueden ser recetados para ayudar a controlar los síntomas de la depresión y la ansiedad que a menudo acompañan al comprador compulsivo o impulsivo.
Aspecto emocional
Los grupos de autoayuda y programas de tratamiento de adicciones pueden ser beneficiosos para proporcionar un entorno de apoyo y comprensión.
Libertad, tranquilidad, Stori
Recuerda que esta información es solo de carácter informativo. Si tienes más dudas al respecto, te recomendamos buscar asesoría personalizada.
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